Propuesta de mejora docente (corregida)

ANÁLISIS DEL PROGRAMA ACTUAL

La asignatura “Administración Pública” forma parte del nuevo plan de estudios de la carrera de Administración Pública, adscrita a la Facultad de Ciencias Humanas, Artes y Humanidades de la Universidad de Antofagasta. Dicho plan de estudios, aprobado a través del Decreto N°757 del 09 de julio de 2015, está estructurado bajo un modelo de formación centrado en el estudiante a partir del logro de aprendizajes por competencia, siguiendo los lineamientos del Proyecto Educativo Institucional (PEI) de la Universidad de Antofagasta.
Dentro de las debilidades que se pueden identificar en el contexto antes descrito, destaca el hecho de que en la carrera de Administración Pública no existe la cultura de trabajo colegiado o de equipos docentes como responsables del desarrollo colegiado de cada asignatura. La situación planteada anteriormente, obedece en gran medida al bajo número de docentes con jornada completa y media jornada dedicados a la docencia de la carrera (3 jornadas completas y 1 media jornada), lo que se traduce en un alto número de profesores contratados por hora que se desempeñan en diferentes instituciones del sector público local y que solo imparten la asignatura para la que fueron contratados, siempre de forma individual como único responsable de preparar el programa de la asignatura, impartir la docencia, evaluar a los estudiantes, etc. 
Lo anterior, se traduce en que cada asignatura del plan de estudios es asignada a un profesor específico quien es responsable de preparar y dictar la asignatura completa a lo largo del semestre, sin la intervención o colaboración de otros docentes.
Otro aspecto importante relacionado con lo expuesto anteriormente, se relaciona con la forma en la cual se administran los recursos humanos en la Facultad de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades. Dicho proceso está a cargo del Director de Departamento de Ciencias Sociales, Unidad Académica que actualmente concentra a los docentes de diferentes especialidades: Administración Pública, Diseño Gráfico, Licenciado en Artes Escénicas, Licenciado en Música, Psicología y Trabajo Social. 
Lo anterior, implica que el Director de Departamento debe encargarse de la contratación de los servicios docentes a honorarios y la asignación de la carga académica de los profesores jornada completa y media jornada de todas las carreras antes mencionadas, que están adscritas a dicha Unidad Académica generándose una alta concentración en los procesos de toma de decisiones sobre la asignación de las horas docentes.
En lo que respecta específicamente a la asignatura "Administración Pública", se encuentra ubicada en el tercer semestre de la nueva malla curricular de la carrera de Administración Pública. Dentro de los elementos positivos que posee el actual programa de la asignatura es posible mencionar que cuenta con la identificación de los resultados de aprendizaje que los estudiantes que cursan la asignatura deben alcanzar, lo que permite prescindir de la inclusión de la formulación de objetivos.
En cuanto a las debilidades o aspectos que se transforman en una oportunidad de mejora, es posible mencionar lo relativo a la implementación de un proceso de evaluación continuada, específicamente en lo relativo a la evaluación inicial o diagnóstica que no se utiliza en esta asignatura para conocer los conocimientos previos y perfil de los estudiantes que cursan la asignatura cada año. Además, siempre en el contexto de los procesos de evaluación, en la asignatura tampoco se utilizan rúbricas que permitan garantizar mayor objetividad y eficiencia de los procesos evaluativos de la asignatura. 
Otro aspecto que ofrece una oportunidad importante de mejora para la asignatura es lo relativo a la incorporación de estrategias participativas y metodologías activas de aprendizaje para los estudiantes, dado que actualmente la asignatura se desarrolla básicamente a partir de clases expositivas con apoyo de power point, donde el proceso de enseñanza está más bien centrado en el profesor que en los estudiantes.
De esta manera, se pretende desarrollar una propuesta de mejora de la asignatura que permita orientar el desarrollo de la misma hacia el logro de un aprendizaje más significativo de los estudiantes, donde ellos mismos sean los principales artífices del dicho proceso y el docente sea capaz de apoyar u orientar la formación.



POSIBLES INNOVACIONES/CAMBIOS/MEJORAS A INCORPORAR


La propuesta de innovación-mejora tiene como objetivo general  “Relacionar las principales características cognitivas y personales de los estudiantes con los contenidos y estrategias docentes de la asignatura “Administración Pública” del año 2016”. Dicha asignatura, se encuentra ubicada en el tercer semestre del nuevo plan de estudios vigente de la carrera de Administración Pública, la que actualmente se encuentra adscrita a la Facultad de Ciencias Sociales, Artes y Humanidades de la Universidad de Antofagasta.
La propuesta de innovación-mejora se pretende aplicar en una asignatura correspondiente al segundo año de la carrera, a través de la cual los estudiantes que la cursan tienen un primer acercamiento formativo respecto del significado e implicancias del concepto de Administración Pública, que es el ámbito laboral más importante en su futuro ejercicio profesional, razón por la cual busca analizar las bases fundamentales de las teorías y modelos relacionados con dicha temática y su desarrollo científico.
La motivación principal para acometer esta propuesta está relacionada con el hecho de incorporar más efectivamente los diferentes aspectos que están relacionados con el modelo educativo de la Universidad de Antofagasta, fundamentalmente lo relativo a la centralidad del estudiante en su propio proceso de aprendizaje, aspecto que a juicio del suscrito se encuentra directamente ligado con la propuesto de introducir la evaluación diagnóstica lo que permite adecuar de mejor manera el desarrollo de las asignaturas, ajustando las estrategias docentes a las características de los estudiantes que la cursan.
En virtud de lo anterior, aprovechando que el suscrito está impartiendo por segunda ocasión la asignatura propuesta para aplicar la innovación mejora, inserta dentro del nuevo plan de estudios rediseñado de la carrera de Administración, transformándose en el espacio propicio para aplicar los nuevos conceptos, estrategias y herramientas docentes aprendidos durante el desarrollo del Máster en Docencia para profesorado universitario, especialmente lo relacionado con el nuevo paradigma de centralidad del estudiante en el proceso de aprendizaje.
En el contexto de perfeccionamiento académico antes señalado, una de las lecciones aprendidas más importantes está relacionada con la necesidad de establecer una adecuada pertinencia entre tres aspectos que son fundamentales en el modelo educativo de la Universidad de Antofagasta: los estudiantes y sus características,  los resultados de aprendizaje exigidos por cada asignatura y finalmente, las estrategias utilizadas por el docente para desarrollar el proceso de aprendizaje y la evaluación de los estudiantes.
De esta manera, para lograr el objetivo general de la presente propuesta se desarrollará un proceso de evaluación diagnóstica que permita identificar los conocimientos y habilidades que ya poseen los estudiantes mediante una dinámica de asociación de ideas propuesta por Tenutto (2000)[i] como una herramienta de evaluación diagnóstica, así como la aplicación del Cuestionario CHAEA con el propósito de reconocer los estilos de aprendizaje de quienes cursan la asignatura. En base a la información obtenida a través de las instancias señaladas anteriormente, se pretende modificar las estrategias y metodologías de enseñanza y evaluación consideradas en el programa de la asignatura en su versión 2016.
Sin lugar a dudas, entre los impactos positivos que la presente propuesta puede generar está la posibilidad de aumentar la pertinencia entre resultados y estrategias de aprendizaje y evaluación propuestos para la asignatura, respecto de las habilidades, conocimientos previos y estilos de aprendizaje de los estudiantes, favoreciendo con ello el desarrollo de un proceso educativo de mayor calidad en donde los propios estudiantes tienen un rol central pero en donde además las estrategias utilizadas por el docente intentan ajustarse a las características y conocimientos previos que poseen los estudiantes, con el propósito de alcanzar un aprendizaje más significativo para quienes cursan la asignatura.
Debido a que el autor de la presente propuesta es el único docente de la asignatura analizada se considera factible de implementar la innovación-mejora, teniendo en cuenta que se destinará la primera semana de desarrolla de la asignatura para la aplicación de la evaluación diagnóstica con los estudiantes mediante las herramientas señaladas anteriormente, disponiendo de los recursos técnicos y materiales para aplicar tanto la dinámica de asociación de ideas como el Cuestionario de los estilos de aprendizaje.
Así, el presente documento se estructura en su primera parte describiendo las principales evidencias relacionadas con la línea base desde la cual parte la propuesta y que permiten justificar la necesidad-pertenencia de implementar la innovación-mejora. Luego, se identifican el objetivo general y los objetivos específicos de la propuesta, así como los respectivos indicadores de logro.
En la segunda parte del documento, se identifican las principales teorías, modelos y estrategias de evaluación educativa, con un especial énfasis en lo relacionado con la evaluación diagnóstica, por tratarse del aspecto principal de la innovación-mejora propuesta en este documento.
Finalmente, se exponen los principales aspectos relacionados con el plan de acción que se desarrollará para llevar a cabo la propuesta de innovación-mejora, que permitan asegurar de mejor manera la ejecución de los objetivos y la obtención de los resultados de la misma.

Evidencias que justifican la necesidad-pertinencia de la propuesta.


El contexto educativo en el cual se desarrolla esta propuesta se caracteriza porque la Universidad de Antofagasta cuenta con un “Proyecto Educativo Institucional”[ii] oficializado mediante el Decreto Exento N°4061 del año 2012, que fija el modelo educativo de la institución, el cual se caracteriza por estar centrado en el estudiante y una formación basada en resultados de aprendizaje y demostración de competencias.
Adicionalmente, la Universidad de Antofagasta cuenta con un convenio de desempeño[iii] para el período 2014-2016, firmado con el Ministerio de Educación del Gobierno de Chile, cuyo objetivo general es “Asegurar la calidad y pertinencia de la oferta educativa de la Universidad de Antofagasta mediante la puesta en marcha de un proceso de armonización curricular y mejoramiento transversal de la gestión institucional, con énfasis en el rendimiento académico de los estudiantes en ciencias básicas, conforme a las demandas de innovación contenidas en el Proyecto Educativo Institucional y las necesidades de desarrollo regional, nacional e internacional”, lo que le permitirá avanzar de manera significativa en el ámbito de la innovación curricular de todos sus programas de pregrado.
En cuanto a la asignatura “Administración Pública”  ésta forma parte del nuevo plan de estudios de la carrera de Administración Pública, perteneciente a la Facultad de Ciencias Humanas, Artes y Humanidades[iv] de la Universidad de Antofagasta. Dicho plan de estudios, aprobado a través del Decreto N°757 del 09 de julio de 2015[v], está estructurado bajo un modelo de formación centrado en el estudiante a partir del logro de aprendizajes por competencia y se encuentra en proceso de implementación a partir del segundo semestre de 2015.
Dentro de las debilidades que se pueden identificar en el contexto antes descrito, destaca el hecho de que en la carrera de Administración Pública no existe la cultura de trabajo colegiado o de equipos docentes a cargo del desarrollo de cada asignatura debido al bajo número de jornadas completas y media jornada dedicados a la docencia de la carrera (5 jornadas completas) lo que se traduce en un alto número de profesores contratados por hora que se desempeñan en diferentes instituciones del sector público local.
Lo anterior, se traduce en que cada asignatura del plan de estudios es asignada a un profesor específico quien es responsable de preparar y dictar la asignatura completa a lo largo del semestre, sin la intervención o colaboración de otros docentes.
Por otra parte, los estudiantes que cursan la asignatura para la cual se elabora la presente propuesta cuentan con dos semestres académicos cursados en la carrera, proceso educativo que ha estado caracterizado por estar compuesta fundamentalmente por asignaturas de formación general tales como competencias lecto-escritora o herramientas computacionales para la gestión, así como asignaturas de formación básica tales como Teoría de la Administración, Fundamentos de Ciencia Política o Derecho, entre otras.
Recién a partir del tercer semestre, los estudiantes de la carrera de Administración Pública de la Universidad de Antofagasta comienzan a cursar las asignaturas de formación profesional dentro del actual plan de estudios, como se observa en la Figura 1 donde se presenta la actual malla curricular de la carrera.

Figura 1. Malla Curricular de la Carrera de Administración Pública de la Universidad de Antofagasta.

Fuente: Universidad de Antofagasta.

En cuanto a las características de los estudiantes que cursan actualmente la asignatura “Administración Pública” en el curso académico del año 2016, corresponden a la cohorte que ingresó a la carrera en el año 2015, en cuya oportunidad se matricularon en total a 18 estudiantes, 08 mujeres y 10 hombres, por ende se encuentran en el segundo año (tercer semestre) de sus estudios universitarios.
De acuerdo al plan de estudios vigente para la carrera de Administración Pública, la asignatura en la cual se pretende desarrollar la innovación-mejora tiene asociado los siguientes resultados de aprendizaje:
a)    Identifica modelos de gestión en el ámbito público                
b)   Identifica las funciones de la administración pública                                             
c)    Distingue las funciones de la Administración Pública, según la estructura estatal                                                                              
d)   Relaciona e integra las funciones de la Administración pública, según la estructura estatal                                                                       
e)    Aplica normas de interacción grupal en contextos de trabajo de equipo 
f)    Participa en la identificación, organización y distribución de las tareas de grupo                                                                                         

Durante la versión de la asignatura durante el año 2015, de los 10 estudiantes que cursaron el ramo el 70% aprobó la asignatura, existiendo un estudiante que estaba inscrito en la asignatura pero nunca asistió a clases. Del total de estudiantes en el listado oficial, 05 eran mujeres y 06 hombres. El detalle de los rendimientos de cada estudiante se presenta en la tabla 1.

Tabla 1. Estudiantes inscritos en la asignatura durante el año 2015.
RUT
NOMBRE ALUMNO
Mapa conceptual
Prueba
Artículo
Promedio
18.508.697-6 
Burgos González Marcela Paz  
42
51
10
34
17.677.752-4 
Caroca Aracena Tomas Joaquin 
64
47
68
60
17.960.150-8 
Corbalan Fuentes Ramon Javier  
60
45
56
54
18.971.758-K 
Fuentes Olivares Carolina Abril  
63
28
42
44
19.098.583-0 
Loyola Vergara Alejandro Ignacio  
59
41
55
52
19.098.758-2 
Maureira Magna Alonso Andres  
50
37
53
47
19.099.873-8 
Ochoa Tirado Matías Esteban  
58
41
42
47
17.435.697-1 
Ortiz Gonzalez Camila Alejandra  
42
20
37
33
18.792.693-9 
Pinto Barahona Camila Paz 
50
48
10
36
10 
17.018.936-1 
Piñones Carmona Johann Andres  
10
10
10
10
11 
18.502.155-6 
Rojas Vieyra Valeria Belen  
40
33
48
40
Fuente: Dirección de Registro Curricular, Universidad de Antofagasta.

Otro antecedente importante relacionado con la presente propuesta, se relaciona con el hecho de que en la versión del año 2015 de la asignatura “Administración Pública”, no se aplicó ningún tipo de evaluación diagnóstica considerándose fundamentalmente la aplicación de la evaluación formativa y sumativa a través de la utilización de la elaboración de un mapa conceptual,  preparación de un ensayo, una prueba de desarrollo y un examen final.
Es importante señalar que en la definición del tipo de evaluación aplicada durante el año 2015 no se tuvo en consideración las características ni conocimientos previos de los estudiantes, debido a que no se aplicó ninguna evaluación diagnóstica.

Objetivos e indicadores de logro


Objetivo General

·       Establecer una mayor pertinencia entre las principales características cognitivas y personales de los estudiantes con los resultados de aprendizaje y las estrategias docentes de la asignatura “Administración Pública” impartida durante el  año 2016.

Objetivos Específicos

1.    Identificar los conocimientos previos y habilidades de los estudiantes requeridos por la asignatura “Administración Pública”, a través de herramientas grupales de evaluación diagnóstica.
2.     Reconocer los estilos de aprendizaje de los estudiantes que cursan la asignatura “Administración Pública” mediante la aplicación del Cuestionario Honey-Alonso de estilos de aprendizaje (CHAEA).
3.    Analizar la convergencia de los estilos de aprendizaje de los estudiantes con el estilo de liderazgo docente del profesor de la asignatura.
4.  Modificar las estrategias y metodologías de enseñanza y evaluación en el programa de la asignatura analizada, a partir de las características cognitivas y personales identificada en los estudiantes en la evaluación diagnóstica.

Indicadores de logro

Objetivo específicos
Indicadores de logro
Evidencia
Objetivo específico N°1
-     Identifica modelos de gestión en el ámbito público                
-     Identifica las funciones de la administración pública                                             
-     Distingue las funciones de la Administración Pública, según la estructura estatal                                                                              
-     Relaciona e integra las funciones de la Administración pública, según la estructura estatal                                                                       
- Esquema analítico
Objetivo específico N°2
-    Clasifica a los estudiantes del curso según los estilos de aprendizaje (activo, reflexivo, teórico, pragmático)
-    Cuestionario CHAEA aplicado
Objetivo específico N°3
-        Modifica el programa de la asignatura adaptando la estrategia docente y de evaluación a las características y conocimientos previos de los estudiantes de la asignatura
-        Programa de la asignatura modificado


De esta manera, los elementos diagnósticos que interesa identificar estarán relacionados con algunos conocimientos, habilidades y actitudes que son necesarias para enfrentar adecuadamente esta asignatura, según lo expuesto en la figura 2:



Figura 2. Elementos diagnósticos esperados.

Fuente: elaboración propia.

De esta manera, en el proceso de evaluación diagnóstica expuesto en la presente propuesta de innovación-mejora, hemos considerado que los conocimientos y habilidades sean analizados mediante la aplicación de la herramienta “Asociación de ideas”, mientras que los aspectos relativos a las actitudes frente al estudio se espera identificarlas a partir de la aplicación del Cuestionario CHAEA.

Revisión de la literatura


Freire (2013)[vi] utiliza el término “educación bancaria” para describir su concepción del trabajo que algunos profesores realizan en las aulas con sus estudiantes, en donde el proceso formativo se sustenta fundamentalmente en la narración de la realidad desarrollada exclusivamente por parte del docente. Lo anterior, implica que “el educador aparece como agente indiscutible, como su sujeto real, cuya tarea indeclinable es llenar a los educandos con contenidos de su narración. Contenidos que sólo son retazos de la realidad, desvinculados de la totalidad en que se engendran” (Freire, 2013, p.71), describiendo de esta forma el paradigma positivista más tradicional que ha sido aplicado en las últimas décadas a la educación en cualquier nivel formativo.
En el contexto descrito por Freire anteriormente, los estudiantes son sujetos pasivos que solo reciben los “depósitos” que le hacen los docentes quienes detentan el conocimiento, sin que los alumnos tengan la posibilidad de participar más activamente en su propio proceso formativo, teniendo en muchas ocasiones que realizar una “memorización mecánica” del contenido narrado por el profesor. Dicha forma de enseñar, habitualmente carece de mayor interacción con el mundo real en el cual deberán desenvolverse los alumnos, por lo que éstos deben conformarse con la abstracción realizada por el docente dentro de la sala de clases, como expresión de lo que Ausubel et al (1996)[vii] denominan como “aprendizaje memorístico”.
La perspectiva tradicional-positivista de los procesos formativos descrita anteriormente no es una situación que sea ajena a las aulas universitarias actualmente, donde muchas veces los docentes o académicos universitarios adoptan una perspectiva bancaria de su rol como profesores, privilegiando el aprendizaje más memorístico por sobre la obtención de un aprendizaje más significativo a lo largo del proceso formativo de los estudiantes universitarios.
Sin embargo, la literatura y la evidencia empírica van demostrando que en el siglo XXI el tipo de estudiante que ingresa a las universidades requiere de otros enfoques y estrategias de enseñanza-aprendizaje, más centradas en las características de los propios estudiantes y sus necesidades formativas (Morchio y Fresquet, 2014)[viii]. Por ello, los profesores universitarios tienen la responsabilidad de identificar los diferentes estilos de aprendizaje que poseen sus estudiantes, lo que les permitirá desarrollar un proceso de enseñanza más significativo y de mayor calidad (Biggs, 2005)[ix].
En cuanto al aprendizaje más significativo dentro de las universidades, Ausubel et al (1996, p.37) plantean que dicho concepto se relaciona con aquel proceso formativo donde “la tarea de aprendizaje puede relacionarse, de modo no arbitrario y sustancial (no al pie de la letra), con lo que el alumno ya sabe y si éste adopta la actitud de aprendizaje correspondiente para hacerlo así”. En el contexto descrito anteriormente, los profesores universitarios deben intentar implementar estrategias docentes que rompan con la perspectiva bancaria o memorística del aprendizaje, considerando la utilización de diferentes recursos didácticos para alcanzar aprendizajes más significativos en sus estudiantes, que les permita a estos últimos articular adecuadamente los conocimientos nuevos con los preexistentes.
Por otra parte, para alcanzar aprendizajes de mayor calidad, Biggs (2005) señala que ello “depende tanto de factores propios del estudiante –capacidad, conocimientos previos apropiados, nuevos conocimientos claramente accesibles– como del contexto de la enseñanza, que incluye la responsabilidad del profesor, unas decisiones informadas y una buena dirección” (p.44). Así, el proceso de enseñanza-aprendizaje desarrollado en las universidades debe ser capaz de articular diferentes elementos que van más allá de los datos, conceptos o modelos teóricos que los docentes universitarios conocen y que muchas veces transmiten con una perspectiva memorística del aprendizaje, debiendo además ser capaces de generar instancias y estrategias de enseñanza que sean más adecuadas a las características que poseen los estudiantes que actualmente ingresan a las universidades.
En el contexto paradigmático que afecta a los procesos formativos descrito anteriormente, la evaluación educativa tiene un rol muy importante por lo que se trata de una instancia que debe ser planificada de forma eficiente. De acuerdo con Bloom et al (1975, pp.22-23)[x], la evaluación aplicada a los contextos educativos puede ser entendida como “la reunión sistemática de evidencias a fin de determinar si en realidad se producen ciertos cambios en los alumnos y establecer también el grado de cambio en cada estudiante”. Además, los propios autores establecen que la evaluación como proceso implica:

1.    Un método para adquirir y procesar la evidencia necesaria para mejorar el aprendizaje del estudiante y la enseñanza.
2.    Algo que abarca una gran variedad de evidencias más allá del habitual examen final.
3.    Una ayuda para aclarar las metas y objetivos más importantes de la educación y como un proceso para determinar el grado en que los estudiantes evolucionan en las formas deseadas.
4.    Un sistema de control de calidad en que puede determinarse en cada etapa del proceso de enseñanza y aprendizaje si ese proceso es eficaz o no, y si no lo es, qué cambios deben efectuarse para asegurar su eficacia antes que sea demasiado tarde.
5.    Por último, un instrumento de la práctica educativa que permite establecer si ciertos procedimientos alternativos son igualmente eficaces o no para alcanzar un conjunto de metas educacionales.

Sin embargo, según los propios Bloom et al (1975, p.22), en muchas ocasiones los mismos sistemas e instituciones educativas minimizan el propósito de la evaluación, restringiéndolo casi exclusivamente a “la clasificación de los estudiantes y está destinada a descubrir a aquéllos que han fracasado (D o F), a aquéllos que han tenido éxito (A o B), y a aquéllos que se han limitado a salir del paso (C)”.  En una perspectiva similar, López (2004)[xi] señala que ha existido una “lectura reduccionista de la evaluación”, lo que en el caso de la evaluación de los aprendizajes se ha limitado básicamente a medir los logros de los estudiantes mediante exámenes, lo que es cuantificado documentalmente a través de calificaciones.   
De esta manera, la mala praxis de la evaluación en el ámbito educativo descrita anteriormente, plantea un desafío ético adicional a quien desee implementar este tipo de procesos en la docencia universitaria, adquiriendo aun mayor relevancia el ser capaz de distinguir las diferentes posibilidades de evaluación existentes.
Además, Díaz y Hernández (1999, p.179)[xii] señalan que la evaluación educativa es una actividad compleja porque “dentro de un proceso educativo puede evaluarse prácticamente todo, lo cual implica aprendizajes, enseñanza, acción docente, contexto físico y educativo, programas, currículo, aspectos institucionales, etcétera”, razón por la cual resulta imprescindible planificar con especial atención cada uno de los aspectos que pueden estar involucrados con el proceso de evaluación, tal y como se plantea en el cuadro 1.

Cuadro 1. Aspectos relevantes para implementar la evaluación educativa.

Aspectos relevantes
¿Qué evaluar?
Contenidos conceptuales: saberes.
Contenidos procedimentales: saber hacer.
Contenidos actitudinales: saber ser
¿Cuándo evaluar?
Al principio: evaluación diagnóstica.
Al final: evaluación sumativa.
Siempre: evaluación formativa.
¿Cómo evaluar?
Mediante la aplicación de diferentes instrumentos de observación que permitan obtener y sistematizar la información, por ejemplo: cuadernos y carpetas, actividades grupales, rutinas, etc.
¿Quiénes evaluar?
Autoevaluación: objetiva, responsable y comprometida.
Heteroevaluación: una persona evalúa lo que otra persona ha realizado.
Co-evaluación: realizada en forma conjunta por varios actores.
Meta-evaluación: alguien que no ha participado en la evaluación evalúe la misma.
¿Por qué evaluar?
Para conocer y valorar los procesos de aprendizaje y de enseñanza, es decir, si el estudiante logró la adquisición de las competencias de acuerdo con sus posibilidades, así como las intervenciones pedagógicas de los docentes tanto individuales como grupales.
Fuente: elaboración propia, basado en Tenutto (2000, p.36).

En el cuadro 1, se resumen algunos aspectos relevantes que debieran ser considerados por los docentes al momento de implementar la evaluación, que garanticen un proceso evaluativo de mayor calidad. Por ello, Díaz y Hernández (1999, p.179) afirman que debida a la relevancia que posee la evaluación:
Cualquier docente debe tener una cierta concepción explícita del modo en que se aprende y se enseña, así como una cierta concepción coherente con ésta, sobre cómo, cuándo, por qué y para qué evaluar, con el fin de poder asegurarse que las experiencias educativas que proponga en el acto de enseñanza produzcan datos positivos. Al mismo tiempo, el profesor debe poseer un cierto conocimiento teórico y práctico   más o menos preciso de todo un nutrido arsenal de instrumentos y técnicas para evaluar los aprendizajes de los alumnos en los momentos pertinentes en que decida hacerlo.

Asimismo, es importante destacar el surgimiento de nuevos paradigmas o enfoques elaborados para desarrollar los procesos de evaluación, que en la literatura especializada son denominados como evaluación auténtica, alternativa o continuada (Coll et al, 2008)[xiii], los cuales enfatizan roles más activos de los estudiantes o una mayor complementariedad entre los diferentes tipos de evaluación tradicionalmente aplicados al proceso formativo.

Tipos de evaluación

De acuerdo con la literatura especializada en la temática, existe un consenso entre diferentes especialistas en identificar tres grandes tipos de evaluación, según el momento del proceso educativo en la cual son aplicadas (Bloom et al, 1975; Díaz y Hernández, 1999): diagnóstica, formativa y sumativa. 

Cuadro 2. Semejanzas y diferencias entre la evaluación diagnóstica, formativa y sumativa.

Tipo de evaluación
Diagnóstica
Formativa
Sumativa
Función
Ubicación: determinación de la presencia o ausencia de las habilidades previamente requeridas.
Determinación del nivel de dominio previo del estudiante.
Clasificación del estudiante de acuerdo con las diversas características conocidas o consideradas como relacionadas con modos alternativos de instrucción.
Determinación de las causas subyacentes de reiteradas dificultades en el aprendizaje.
Información a los estudiantes y al docente sobre el progreso del estudiante a través de la unidad.
Localización de errores en términos de la estructura de una unidad, de tal modo que puedan prescribirse técnicas alternativas y terapéuticas de instrucción
Certificación o calificación de los estudiantes al final de una unidad, semestre o curso.
Momento
Para la ubicación al comienzo de una unidad, un semestre o un año de trabajo.
Durante la instrucción, cuando el estudiante manifiesta una reiterada falta de habilidad para aprovechar plenamente la instrucción ordinaria
Durante la instrucción
Al final de una unidad, un semestre o un año de trabajo
Énfasis en la evaluación
Conductas cognoscitivas, afectivas y psicomotoras.
Factores físicos, psicológicos y ambientales.
Conductas cognoscitivas
Por lo general, conductas cognoscitivas, según la asignatura, a veces conductas psicomotoras ocasionalmente, conductas afectivas
Tipo de instrumentación
Instrumentos formativos y sumativos para pretests

Pruebas normalizadas o estandarizadas de rendimiento

Pruebas diagnósticas normalizadas o estandarizadas

Instrumentos preparados por el docente

Observación y listas de control
Instrumentos formativos especialmente preparados
Exámenes finales o sumativos
Forma de obtener una muestra de los objetivos de la evaluación
Muestra específica de cada conducta inicial previamente requerida
Muestra de objetivos ponderados en el curso
Muestra de las variables de los estudiantes consideradas por hipótesis o por conocimiento previo como relacionadas con un determinado tipo de instrucción
Muestra específica de todas las tareas relacionadas en la jerarquía de la unidad
Una muestra de los objetivos ponderados en el curso
Dificultad del ítem
Diagnóstico de las destrezas y habilidades previamente requeridas: una gran cantidad de ítems fáciles, 65% de dificultad o más
No puede especificarse de antemano
Dificultad de término medio que oscila entre el 35% y el 70% con algunos ítems muy fáciles y otros muy difíciles
Determinación del puntaje
Referida a normas y criterios
Referida a criterios
Generalmente referida a normas, pero puede estar referido a criterios
Método para informar acerca de los puntajes
Ficha individual por subhabilidades
Patrón individual de puntajes de éxitos y fracasos en cada tarea de la jerarquía
Puntaje total o subpuntajes por objetivos
Fuente: Bloom et al (1975, pp.140-141)

En el cuadro 2, es posible observar la comparación de diferentes aspectos relevantes respecto de los tres tipos de evaluación más importantes, lo que en alguna medida permite establecer la relación que debe existir entre la evaluación diagnóstica, formativa y sumativa dentro del proceso educativo, siendo relevante considerarlas como acciones o partes complementarias y no como situaciones aisladas o desconectadas, lo que debiera traducirse en la adecuación de las estrategias y metodologías docentes y las actividades e instrumentos de evaluación formativa y sumativa, respectivamente.
Así, antes de revisar el significado de cada uno de los tipos de evaluación identificados en la literatura especializada, conviene recordar la recomendación de Stuffebeam y Shinkfield (1987, p.23)[xiv] respecto de la evaluación en su concepto más general, pero que creemos resulta plenamente útil para su aplicación en el ámbito educativo, señalando que:
La evaluación deber ser comparativa antes de que empiece el proceso o antes de suscribirse a un servicio, no comparativa durante el proceso (para que permita concentrarse en lo que resulte mejor para el desarrollo del servicio), y periódicamente comparativa después del proceso y/o utilización continuada, para que el camino quede abierto ante posibles mayores avances.

Respecto de la evaluación formativa y sumativa, es posible destacar que la evaluación formativa debe ser aplicada a lo largo de todo el proceso de enseñanza y aprendizaje, ya que es consustancial al mismo (Díaz y Hernández, 1999). Según Bloom et al (1975, p.40), la evaluación formativa “interviene durante la formación del estudiante, y no cuando se cree que el proceso ha sido completado y apunta hacia aquellos problemas que necesitan una solución, de modo que la instrucción y el estudio subsiguientes puedan ser más pertinentes y benéficos”. En complemento de lo anterior, Garriga y Hernández (1999, p.206) señalan que la evaluación formativa es de gran utilidad para los docentes porque les proporcionan valiosa información “sobre el porqué del éxito o fracaso de tal o cual procedimiento de enseñanza utilizado, sobre el éxito o fracaso del ritmo de trabajo adoptado en las clases, sobre el origen de determinados problemas o dificultades de comprensión”.
En cambio, la evaluación sumativa “es la que se realiza al término de un proceso o ciclo educativo” (Díaz y Hernández, 1999, p.207), teniendo con su misión más importante poder constatar que efectivamente los objetivos educativos y los resultados de aprendizaje han sido alcanzados por los estudiantes. En concordancia con lo anterior, Bloom et al (1975, p.137) señalan que este tipo de  evaluación “tiene lugar al final de un período de instrucción a fin de, entre otras cosas, calificar o certificar a los estudiantes en la unidad, capítulo, curso o trabajo del semestre. La manifestación típica de la evaluación sumativa en la educación consiste en la asignación al estudiante de un único puntaje o calificación para el curso o asignatura”.
Sin embargo, Gibbs y Simpson (2009)[xv] afirman que la evaluación formativa se encuentra en declive debido a que no ofrece un feedback adecuado, entre otras razones porque no asegura a los estudiantes el acceso a información sobre su propio proceso de aprendizaje.

Evaluación diagnóstica

De acuerdo con Bloom et al (1975, p.135) la evaluación diagnóstica, como tercer tipo de evaluación, difiere en muchos sentidos, pero que al mismo tiempo está estrechamente relacionada con la evaluación formativa y la evaluación sumativa. Al igual que todas las formas de evaluación, el diagnóstico “entraña una valoración, determinación, descripción y clasificación de algunos aspectos de la conducta de los estudiantes. Sin embargo, los dos propósitos del diagnóstico –ubicar al estudiante adecuadamente al comienzo de la instrucción o descubrir las causas subyacentes de las deficiencias en su aprendizaje a medida que avanza la instrucción- la distinguen de otras formas”.

Cuadro 3. Propósitos de la evaluación diagnóstica.
Propósito de la evaluación diagnóstica
Formas de expresión
Ubicación: antes de la instrucción, trata de ordenar la instrucción localizando el punto de partida adecuado.
·      Tratar de determinar si un estudiante posee o no ciertas conductas o habilidades iniciales consideradas como requisitos previos para el logro de los objetivos de la unidad planteada.
·      Tratar de establecer si el estudiante posee ya el dominio de los objetivos de una determinada unidad o curso y puede inscribirse, por ende, en un programa más avanzado.
·      Tratar de clasificar a los estudiantes de acuerdo con ciertas características como el interés, la personalidad, los antecedentes, las aptitudes, la habilidad y la instrucción previa, a las que se considera, por hipótesis o conocimiento previo, relacionadas con una determinada estrategia de la enseñanza o método de instrucción.
Descubrir las causas o razones subyacentes de las deficiencias observadas en su aprendizaje durante la instrucción.
·      Relacionadas con métodos y materiales de la instrucción.
·      Relacionadas con situaciones físicas, emocionales, culturales o ambientales.
Fuente: Basado en Bloom et al (1975, p.136)

En el caso particular de nuestra propuesta, el primer propósito de la evaluación diagnóstica descrita por Bloom et (1975) es el que más nos interesa desarrollar debido a su mayor capacidad de retroalimentación “ex ante” que posee para introducir mejoras más inmediatas antes de comenzar el proceso formativo.
Así, respecto de lo señalado anteriormente en el cuadro 3, uno de los propósitos principales de la evaluación diagnóstica consiste en determinar la posición del estudiante en el continuo imaginario, de tal modo que pueda ser ubicado en el lugar preciso de la secuencia de la instrucción. Si la instrucción para todos los estudiantes se inicia en el mismo punto, el resultado puede ser que aquellos que ya han dominado los objetivos mucho más allá de este punto se aburran rápidamente y pierdan el interés, mientras que quienes aún no poseen los elementos previamente requeridos se sientan al poco tiempo desalentado y frustrado. 
Según Tenutto (2000, p. 39) la evaluación diagnóstica “permite reconocer las ideas previas de los estudiantes, las concepciones erróneas, su nivel de conceptualización. Pero también le competen algunos cuestionamientos”.  La propia autora señala que en ocasiones las evaluaciones diagnósticas son utilizadas por los docentes para clasificar a los estudiantes en categorías tales como: el estudioso, el desconcentrado, el haragán, etc., coincidiendo con los planteamientos de Bloom et al (1975) respecto de los usos incorrectos de la evaluación en el ámbito educativo.

Cuadro 4. Herramientas de evaluación diagnóstica.
Herramienta evaluación diagnóstica
Descripción del procedimiento de aplicación


Asociación de ideas
(20 minutos)
Se presenta el tema o problema, y se les pide a los estudiantes que expresen sus ideas tal como les van surgiendo, es decir, desordenadamente. El docente o un estudiante anotan todo lo expresado.
Cuando no hay más aportes de los estudiantes, se procede a organizarlo en categorías, a través de criterios clasificatorios para luego jerarquizar lo obtenido, de lo más simple a lo más complejo (o viceversa), de lo más concreto a lo más abstracto, de lo particular a lo general, etc.

Elaboración de definiciones provisorias
(60 minutos)
El coordinador presenta el tema que se va a tratar y pide que elaboren una definición provisoria, es decir, que traten de elaborar una definición con sus palabras, respondiendo a: qué quiere decir…. Qué significa…
La definición tiene que enunciarse en forma positiva, sencilla, y no circular (es decir, no se puede incluir en la definición aquello que se pretende definir).






Lluvia de ideas
(60 minutos)
En la lluvia de ideas debemos ajustarnos a ciertas normas, las cuales están sostenidas en que todo lo que se dice tiene valor. Por lo tanto, no se criticará, “ni se cuestionará” lo expresado por otro, no se deben hacer comentarios, ni se formularán preguntas, ni juicios. Todo se dice en forma afirmativa, con lenguaje claro y sencillo.
Se organizan los grupos con un secretario y un coordinador, procediendo a trabajar sobre la temática elegida. En cada grupo se procede a decir todo lo que les viene a la mente sobre ese tema, sin saltarse a nadie, ni criticarlo, y procurando expresar ideas simples, con pocas palabras. En un segundo momento, se indica que deben procurar agrupar las ideas de acuerdo con semejanzas y diferencias. Es decir, categorizarlas o clasificarlas, para luego jerarquizarlas, colocarlas en un orden.
Exposición de las conclusiones y finalmente se valora el trabajo realizado, respondiendo a:
¿A qué conclusiones podemos arribar?
¿Cómo sintetizamos lo trabajado?



Eslogan
(60 minutos)
El coordinador explica la propuesta: se trata de formular una idea, un mensaje expresándolo en forma sintética, sonora, visualizable, original. Para ejemplificarlo pueden recurrir a los ejemplos que nos proveen los avisos comerciales. Para elaborar el eslogan se puede tomar la lluvia de ideas si se realiza en grupos, o el torbellino si se efectúa con el grupo total.
Se procura redactar, del mejor modo posible, lo que se desea decir. Seguramente la frase resultará en un principio, excesivamente larga, a partir de la que se harán sucesivas tentativas de contracción, de reducción de las mismas.
Fuente: Tenutto (2000, pp.65-70).

A nuestro juicio, la propuesta de herramientas de evaluación diagnóstica presentada en el cuadro 4 tienen como valor agregado el que están sustentadas en el desarrollo de dinámicas de carácter grupal, lo que está en sintonía con los resultados de aprendizaje estipulados para la asignatura en la cual se pretende implementar la innovación-mejora. En virtud de lo anterior, en la presente propuesta se ha considerado pertinente utilizar a la dinámica denominada “Asociación de ideas” propuesta por Tenutto (2000) en el cuadro 4, como la herramienta de evaluación diagnóstica, porque permite trabajar con niveles de información desestructurada e ir ordenando y clasificando los aportes de los participantes a partir de la identificación de categorías o criterios ordenadores.

Plan de acción

Acciones a desarrollar (¿Qué?)

La evaluación diagnóstica que se propone como innovación-mejora en el presente documento, se encuentra sustentada en el desarrollo de dos acciones principales que permitan recopilar la información necesaria respecto de  las características y conocimientos previos que poseen los estudiantes que cursan esta asignatura durante el presente semestre:
-          Dinámica grupal de Asociación de ideas.
-          Cuestionario CHAEA.

Respecto de las acciones antes mencionadas, resulta importante destacar la posible asociación e influencia que puede generarse entre los diferentes procesos de evaluación (diagnóstica, formativa y sumativa) desarrolladas en la asignatura a  lo largo del semestre, tal como se expone en el siguiente cuadro:

Cuadro 5. Asociaciones e influencias entre los tipos de evaluación.

Diagnóstica
Formativa
Sumativa
Momento del semestre
Al inicio
A lo largo
Al final
Énfasis de la evaluación
Identificar los conocimientos, habilidades y actitudes de los estudiantes de la asignatura, para retroalimentar las estrategias docentes de la asignatura.
Lo que los estudiantes han aprendido en cada unidad del programa, por ende, el grado de desarrollo de los resultados de aprendizaje.
Identificar posible acciones remediales para aquellos estudiantes que lo requieran.
Constatar el logro de los resultados de aprendizaje de la asignatura por cada estudiante.
Asociación o influencia sobre las otras evaluaciones
Establece la línea base de los estudiantes de la asignatura, situación que influirá directa e indirectamente en las evaluaciones de tipo formativa y sumativa.
Favorece una mayor pertinencia de las herramientas de evaluación utilizadas, a partir de las características cognitivas y personales identificadas en la evaluación diagnóstica.
La evaluación diagnóstica permite a la evaluación sumativa comparar cuanto han progresado los estudiantes, mientras que la evaluación formativa permite constatar cómo han ido progresando los estudiantes a lo largo del semestre.
Fuente: elaboración propia.

De acuerdo a lo expuesto en el cuadro 5, las asociaciones, interacciones e influencias entre los tres tipos de evaluación resultan fundamentales para el adecuado desarrollo del proceso formativo de los estudiantes, en donde la evaluación diagnóstica tiene un rol clave para poder retroalimentar al resto de las evaluaciones a realizar a lo largo del semestre.

Los Agentes (¿Quiénes?)

Los principales agentes de la evaluación diagnóstica son los estudiantes, quienes con su asistencia y participación en la clase destinada para el desarrollo de esta actividad deberán contribuir con la información necesaria para identificar sus características y conocimientos previos relacionados con la asignatura.
Además, el profesor de la asignatura en su rol de facilitador deberá ser capaz de explicar claramente las instrucciones de las dos acciones contempladas para realizar la evaluación diagnóstica (dinámica Asociación de Ideas y aplicación de Cuestionario CHAEA). Posteriormente, el profesor de la asignatura deberá procesar la información para retroalimentar la versión final del programa de la asignatura y la guía de aprendizaje.

La temporalización (¿Cuándo?)

La evaluación diagnóstica se aplicará durante la primera semana de desarrollo de la asignatura, con el propósito de retroalimentar inmediatamente la reestructuración o adecuación del programa a partir de la identificación de las características y los conocimientos previos que poseen los estudiantes.

Recursos necesarios (¿Con qué?)

-       Una sala taller con espacio para desarrollar trabajo en grupo para aprox. 20 personas.
-       Cartulina, tijera, plumones y cinta masking
-       Cuestionario CHAEA impreso.
-       Asistencia y disposición de los estudiantes para desarrollar las actividades propuestas.
-       Capacidad del docente para explicar correcta y claramente las instrucciones de cada actividad.

Propuesta de evaluación del desarrollo y resultados de la mejora-innovación

·      ¿Se ha desarrollado el plan previsto?

Con el propósito de constatar cómo se han ido desarrollando las diferentes actividades planificadas  para la ejecución de la propuesta de innovación-mejora, se elaborará un cuaderno de campo para describir el desarrollo de la evaluación diagnóstica propuesta y el proceso posterior de implementación de las mejoras o cambios en el programa de la asignatura. Para lograr lo anterior, se utilizará el siguiente formato:

Relato
Meta relato

En esta columna, deberán hacerse las anotaciones  en forma de narración de aquello observado  durante la hora de permanencia en el lugar. Se registrarán los tiempos de observación (fecha y hora), asistentes y todo aquello que transcurra de manera evidente (el interés de esta columna será sobre todo la descripción “objetiva” de los sucesos observados).


En esta columna, han de establecerse el análisis e interpretación de aquello que sucede en las interacciones del lugar observado (el interés de esta columna será la descripción subjetiva de los sucesos observados). Es importante  incorporar la mirada subjetiva del observador en la medida de poder registrar que aspectos de lo observado desde su perspectiva cobran relación y matizan lo “evidente”.

Además, el cuaderno de campo antes señalado será complementado con algunas imágenes fotográficas con el propósito de desarrollar un foto-relato de las actividades desarrolladas durante la evaluación diagnóstica.

·      ¿Cómo han actuado los diferentes agentes implicados?

Los actores implicados en la presente propuesta de introducción de la evaluación diagnóstica en la asignatura “Administración Pública” básicamente son de dos tipos: los estudiantes y el profesor de la asignatura.
Las evidencias de la participación de los agentes implicados en la innovación-mejora serán fundamentalmente tres:
-          Registro de asistencia de los alumnos.
-          Cuestionario CHAEA completado.
-          Imágenes fotográficas de los participantes y del mapa conceptual elaborado en la actividad de Asociación de ideas.

·      ¿Se han alcanzado los objetivos previstos? (diferencia en los indicadores de logro previstos y conseguidos) ¿Cómo obtendré las evidencias?

El objetivo general de la presente propuesta de innovación-mejora para la asignatura “Administración Pública” se relaciona con “Establecer una mayor pertinencia entre las principales características cognitivas y personales de los estudiantes con los resultados de aprendizaje y las estrategias docentes de la asignatura “Administración Pública” impartida durante el  año 2016”. En virtud de lo anterior, la principal evidencia del logro de dicho propósito está relacionado con los cambios que puedan incorporarse en el programa de la asignatura y en la guía de aprendizaje utilizados en el I semestre de 2016, a partir de la información recopilada en las actividades diagnósticas desarrolladas en la evaluación, es decir, en la dinámica “Asociación de Ideas” y en la aplicación del cuestionario CHAEA.
Con dicha información sobre los conocimientos, habilidades y actitudes de los estudiantes que cursan la asignatura este semestre, se deberá contrastar con las estrategias de enseñanza y evaluación que estaban previamente definidas para la asignatura, realizando los ajustes que sean necesarios para desarrollar el proceso de formación centrada en los estudiantes.

·      ¿Cuál ha sido el nivel de satisfacción/valoración de los diferentes agentes implicados del desarrollo y logros de la mejora-innovación?
Para recoger las opiniones de los estudiantes de la asignatura sobre la innovación-mejora implementada, se desarrollará un grupo de discusión luego de la primera evaluación formativa de la asignatura, con el propósito de conocer su grado de satisfacción con los cambios introducidos en la asignatura. Dentro de las cuestiones o aspectos que se someterán a la valoración de los estudiantes en el grupo de discusión sobre la experiencia desarrollada, es posible mencionar: 
-       Adecuación del programa de la asignatura a sus características cognitivas y personales.
-       Reconocimiento de su estilo de aprendizaje
-       Pertinencia de las estrategias y metodologías de enseñanza y evaluación utilizadas, a partir de las características cognitivas y personales identificadas en la evaluación diagnóstica.





[i] Tenutto, M. (2000). Herramientas de evaluación en el aula. Buenos Aires: Magisterio del Río de la Plata.
[vi] Freire, P. (2013). Pedagogía del oprimido. Buenos Aires: Siglo XXI.

[vii] Ausubel, D.; Novak, J. y Hanesian, H. (1996). Psicología educativa. Un punto de vista cognoscitivo. México D.F.: Trillas.
[viii] Morchio, I. y Fresquet, A. (2014). Aprender en la universidad: análisis de aspectos que lo condicionan desde la perspectiva de profesores y alumnos de la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo/Argentina) y de la Universidad Federal do Río de Janeiro (UFRJ/Brasil). Revista Brasileira de Educación, 58, 691-712.

[ix] Biggs, J. (2005). Calidad del aprendizaje universitario. Madrid: Narcea.

[x] Bloom, B.; Hastings, J. y Madaus, G. (1975). Evaluación del aprendizaje. Buenos Aires: Troquel.

[xi] López, M. (2004). A la calidad por la evaluación. Madrid: CISSPRAXIS.

[xii] Díaz, F. y Hernández, G. (1999). Estrategias docentes para un aprendizaje significativo Una interpretación constructivista. México D.F.: Mc Graw Hill.

[xiii] Coll, C., Rochera, M., Mayordomo, R. y Naranjo, Milagros (2008). La evaluación continuada como instrumento para el ajuste de la ayuda pedagógica y la enseñanza de competencias de autorregulación. Cuadernos de Docencia Universitaria N°8. Barcelona: Octaedro.

[xiv] Stuffebeam, D. y Shinkfield, A. (1987). Evaluación sistemática Guía teórica y práctica. Barcelona: Paidós.

[xv] Gibbs, G. y Simpson, C. (2009). Condiciones para una evaluación continuada favorecedora del aprendizaje. Cuadernos de Docencia Universitaria N°13. Barcelona: Octaedro.

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